DOCTOR: A ver, diga ¡NO!
PACIENTE: Mmmmm, n..., n...,... si supiera, de veras que lo haría.
Parece una cosa fácil eso de saber decir que no pero, si nos paramos a pensar, hay ocasiones en las que nos hubiera gustado decirlo y, sin embargo, no hemos sido capaces.
Voilà una iniciativa de la seño María Cebrián para mostrarnos unos trucos para aquellos "momentillos" en los que el NO no nos sale del cuerpo.
PACO MARTÍNEZ 23/05/14